Dios
 tuvo un buen plan, 
rompió tus planes, 
te enseñó el miedo, 
la confusión, 
a pensar, 
a reflexionar, 
a sentirte solo cuando no tenías respuestas, 
y
 cuando menos te lo esperabas, 
te distes cuenta de que tú eras quien 
creaba las cosas. 
Tu eres el director de tu película, 
colocando cada 
fotograma vivido, 
en un lugar de tu cerebro, 
luego, cuando sueñas, 
los 
miedos y deseos se reflejan, 
emborrachándote de satisfacciones e 
incertidumbres... 
Pero claro, 
quien maneja nuestras emociones mas 
íntimas? 
Aquellas que no somos capaces de entender, 
por qué nos hacen 
tan vulnerables? 
La experiencia, 
no, no creo que sea eso, 
la 
experiencia nos hace ser fríos... 
Entonces? 
La inocencia, 
no, la 
inocencia nos hace fantasear con la realidad. 
Entonces? 
Entonces, 
me doy
 cuenta que estamos envueltos en un circo peculiar, 
donde la química, 
el
 momento, 
el estado y el entendimiento, 
aseguran parte de aquello que 
buscamos 
y no encontramos tan facilmente... 
Honestidad
