acto III ´´ desierto huérfano ´´

Yo solía recorrer las calles sediento de pensamiento
andaba pensaba en mil historias, en razones para seguir latiendo,
en crueles realidades que galopaban alrededor mía y por qué era un huérfano,
en el sentido emocional, era grande, tan grande que ni siquiera tenia enemigos,
yo era mi huella mal oliente, si habia que ser el mejor, tenia que ser mejor que mi mismo,
era de esos que cuando caia no echaba malas hierbas a mis alrededores,
era parte de mi naturaleza debatir si estaba realmente motivado en un dia derramado,
o era acallado por un ego enrabietado.
La verdad que toda esa ira se difundia de una parte no cuajada del pasado,
siempre estaba limitado por obligación, con una educación mental, normalmente,
desordenada e ilógica, con un maltrato agresivo pero narrativo,
llamado a ser lider de uno mismo, pero tenia la mente dispuesta a enterrar por olvido
los pasados borrosos a veces inacabados en las pesadillas y noches de insomnio.
Paseaba observando todo alrededor, el por que, el padecer, el sentir, el ver, el olor,
el reconocimiento interior, y por que me sentía profundamente equivocado por el odio,
un estado y unas lágrimas secas en un cuarto oscuro llorando por qués hundido en
una almohada que estaba marcada por mis recuerdos.
Años enterrados, donde difundía fantasia en crear una obra de arte lo mas profunda y misteriosa
posible, marcado una huella de personalización alrededor y solo sabida interpretar por almas renovadas, esas almas que tienen camino hecho, un camino sin gesticulaciones ni proclamaciones
materiales ni propagandas de reconociemiento en favor de un lider u camino sin conocimiento
difamando un ego e imagen sólo para calmar su sed desesperante de ignorancia sin sentimientos,
y para acallar una conversación vulgar con varios borregos jadeando saber ver u estar sobre los demas mas que sobre sí mismos.
Seguía paseando y revolucionaba mi mente con emocionantes viajes interiores, cuando almas gemelas se vinculaban sin semáforos en su paso, y ni el mas mínimo pesatañeo singularisaba
la profunda conversación personal y autodidacta de fantasia y sentimiento, de recuerdos y sueños, de por qué no... saber palpar el sentido de un sentimiento.