Sólo camino para comprender mi perspectiva,
no busco tener respuesta a todo, por que hay muchas perspectivas diferentes,
en la complejidad del punto donde te encuentres y el escenario que tienes alrededor,
sólo tú puedes comprender desde dónde ves, y tal vez, hacia dónde vas.
En la lectura de vida que llevo hasta ahora,
me he cansado de dar explicaciones y dar respuestas a preguntas que hay alrededor,
sencillamente, pienso que cada uno es dueño de su campo de visión,
y es triste intentar que los demás intenten ver tu perspectiva de igual manera,
temerario y egoísta, ya que no se puede...
Si caminas y miras alrededor, ves caos,
apenas hay concordancia, y en esa lucha interior por intentar comprender lo que pasa,
entra el pánico a lo surrealista que puede ser todo,
se mueve todo como si fueran mecanismos adoctrinados sin sentido común,
si intentas pedir explicación te ladran e incluso intentan morderte,
tal cual ejército con cabezas vacías siguiendo el patrón de la estupidez como norma habitual.
Y sin embargo, el viento, algo tan bello como natural,
desquicia a las máquinas, en un afán de que todo sea con el patrón ideal,
aquello que todos señalan, que no les perturbe de la mentira de dejarse llevar por lo que nos inculcan.
No hay tiempo para pensar ni sentir, si sientes eres raro,
hay que correr rápido, hacer mucho y no ver nada, sólo moverse rápido, sin dirección...
Apenas se aprecia el silencio, la lentitud, el tener espacio para palpar y oler, reflejar y componer,
todo es ambiguo, seco, lleno pero vacío de entendimiento, complejo y rocambolesco,
impulsivo y acomplejado, victimista y irascible, con estereotipo y monótono.
Antes, tan sólo necesitabas un espacio, imaginación y sentidos...
Ahora, sólo ruido, impulsos y caos...
La fábrica vacía
Brisa Interior
El por qué, a veces, es necesario, gestionar una manera de evadirte,
es algo necesario, al menos, es mi forma de intentar seguir adelante,
hay quién necesita, evasiones fuertes, o quién necesita, plantar cara y decir basta...
Es ese plantel, en el que es necesario a veces, sentarse uno a solas con uno mismo,
y buscar que camino coger, puedes dejarte llevar por algo creativo, como vía de escape,
e indagar en las emociones que creías olvidadas, o dejaste de sentirlas, ya sea...
Por falta de tiempo, por desgaste emocional, por necesidad...
Es difícil tener una respuesta para todo, es imposible, hay muchas perspectivas,
la visión nunca va a ser la misma desde diferentes ángulos, lo cual, es inhumano creer que
puedan comprender que pasa por tu interior...
Me permito el lujo de viajar a solas, de vez en cuando, construir mis ilusiones...
Oler, sentir, palpar, ver, soñar...
¿ Hay algo mejor que poder ser ?
Calma, el viaje es largo, puedes acelerar, controlar el ritmo, según quieras...
A fin de cuentas, aún sigo construyéndome...
Looking back, looking yourself
Si vas a buscar... recuerda que no importa,
Alrededor sólo en el abismo...
El miedo es necesario, sin miedo no puedes avanzar.
Hacia ningún lado...
Cuándo te pregunten...
A solas grita, y deja escapar todo hasta que no quede nada...
Si vas a estar a solas...
Puedes encontrarte de nuevo...
Te harás preguntas y te sentirás vivo de nuevo.
Estabas dormido, es hora de despertar...
Como un espejo de hielo,
buscarte es bueno, nunca lo olvides.
Un café ?
Llueve en la secuencia...
Hace frío y resulta raro ver como todo alrededor intenta acelerarse,
las personas no soportan salir de lo común,
ya que les perturba la imagen ideal que tienen de qué es lo perfecto para hacerte sentir bien.
No sé, quizás me siento bien por no sentir igual,
cuando tienes ese momento dónde buscas que el tiempo no pase,
todo el mundo tiene prisa por cobijarse y desaparecer,
mientras yo me siento libre para pensar.
Primera planta, asomado a la ventana, viendo caer la lluvia,
con una taza de café largo americano y disfrutando que no acabe...
de fondo suena una emocional melodía acompañada de una lluvia fría,
ves caos a la gente correr por miedo a mojarse,
mientras, deseas que no pare de llover para que pueda limpiar todo lo que no puedes,
normalmente pensar, por falta de tiempo, ya que te sientes acorralado,
sin tiempo para parar hasta la noche, y cuando paras, estas cansado y caes desplomado,
en un sueño profundo, que cuando empiezas a disfrutarlo,
suena de nuevo la alarma, que te recuerda que no hay tiempo, y hay que correr...
Me gusta oír la lluvia, mojarme y sentir el frío recorrer mi cuerpo,
me hace recordar que merece la pena parar cuando veas caos alrededor,
tomar café, e ir a ese lugar perfecto para sentir, que no estás muerto vivo.
Es bueno soñar, pero mejor es vivir que puedes hacerlo...
Los zapatos rotos
Fui a intentarlo muchas veces,
pero nunca entendí el paisaje alrededor...
Es esa escena, que aparece de diferentes maneras con el mismo mensaje,
un bucle que intentas desprenderte pero en el camino de vuelta, vuelve a situarte con los zapatos rotos.
Otro días más, que te atas los zapatos,
si los aprietas mucho te dejan señal, si no los atas lo suficiente, terminas con malandar.
Pero da igual, otra mañana amaneces con la ilusión que te da el aire frío y la taza caliente...
A veces, preferible soledad que te da tranquilidad, lejos del mundanal ruido alrededor.
Y no puedes, permitirte el lujo de ir lento en un mundo demasiado rápido para pensar y sentir.
el mundo es sordo cuando no quieres nada a cambio, sólo tranquilidad.
De repente, llega el tumulto, voces juzgando, esa burla impositiva, mención grotesca a lo vulgar...
No quiero ser vulgar, quiero manejar mi rumbo, sin necesidad de dar explicaciones, del por qué...
Entonces, te mentalizas mecánicamente otras vez, para no depender, pero hay serias cadenas alrededor, que claman tu nombre, por que no son capaces de sumergir de sus profundidades, y dices por qué tengo que arrastrar yo la condena de los demás? Soy demasiado bondadoso o estúpido para sentirme responsable, a pesar de no haber roto el espejo?
Llega la noche y tengo mucho sueño de nuevo, intento no pensar en el alrededor, ya que he perdido el derecho a pensar en mí, sólo para arreglar los zapatos rotos alrededor, dónde muchas veces... Olvido si ato mis propios zapatos demasiado fuertes, o demasiado blandos...