el reflejo oculto de una pasión callada,
el gesto y la mirada,
un lazo ocultándome los ojos.
Mientras se acerca el deseo,
con susurros transformando fantasiosas llamaradas
en imágenes difusas entre movimientos bruscos
entre la luz leve que nos camuflaba.
Silueta desnuda abrazado de nalgas desnudas,
y cuello destapado.
Labios hambrientos de húmedos besos,
mientras me rasgan la espalda con dilatadas uñas,
maltratando la piel con firmas salvajes de pasión fatal.
Mientras con los ojos vendados busco recrear la silueta que me agita por dentro el corazón, con bombardeos de pulsos transformando el ritmo del instinto animal que nos anida.
Una mano en sus labios húmedos, otra en su pelo agarrándolo como un ramo con maltrato pasional entre ambos, un juego animal de deseos.
Los dos cuerpos desnudos entre barro,
mientras llueve embraveciendo el clima carnal de ambos cuerpos revolcados en un charco de barro, con la censura a la vista del juego sexual bajo el charco, como si fuera un juego íntimo, salvaje y natural.
El grito estremece el ambiente, con juegos de bailes con señales carnales en la piel desnuda,
todo se mezcla y se somete, tal cual princesa como una gata en celo, tal cual rey como un león hambriento...
Con el final efusivo de gritos en la madrugada y la calma de besos mientras el agua intensifica la escena de la libertad de no aparentar y si saber arriesgar, entre ambos sin miedo a destapar el deseo mutuo de un amor pasional y eterno, sin romper el corazón con aires impuros alrededor...
Yo soy tu ángel, tu eres mi demonio...
Nos invertimos los papeles cuando uno siente la necesidad del otro...
Nos abandonamos cuando el amor desaparece,
puede que uno recuerde al otro,
puede que ambos no se olviden...
Puede que todo sea un sueño...
