lunes, julio 23, 2012

A dreamer

Hay pequeños fragmentos,
pequeños estados de bienestar,
pequeñas alegrías y largas noches nostálgicas.
Hay muchas maneras de interpretar,
hay muchas sonrisas que te motivan,
hay estados que nada puede hacerte cambiar.
Muchas miradas,
algunas nadie les da importancia,
algunas las miras y te llenan sin saber por qué,
tienen ese toque que te sientes indentificado.
Hay muchos momentos sin saber que hacer,
hay momentos de angustía y malestar,
hay muchos momentos eufóricos,
donde tanta felicidad es incomprendida,
donde tanta tristeza es sostenida por que no hay mas remedio.
Hay muchas maneras de interpretarme,
quien sepa comprenderme sabrá valorarme,
hay momentos en los que me doy cuenta cuando soy idiota,
hay momentos en los que no entiendo nada,
hay momentos que no quiero recordar,
hay momentos que me hacen sonreir a pesar de haberme hecho llorar.
Un hombre sincero nunca deseará algo malo,
cuando quieres y sientes la soledad que te sumerje.
No tengo miedo a la soledad,
tengo miedo de apostar y sentirme mal de nuevo,
no me siento capaz muchas veces de compaginar muchas situaciones,
no he sido un afortunado,
ni una víctima,
tal vez un soñador que ha dejado de querer soñar,
pero no es posible dejar de soñar.
A menudo tienes idas y venidas de satisfacciones,
y otras de nostalgias,
no puedes evitar ser tu mismo,
tampoco puedes evitar dejar de querer,
no escribo sobre ahora,
escribo en general.
Entenderme es difícil,
entender como se mueve todo alrededor
como lo ven los demás también.
No tengo el caracter de antes,
no me importa todo demasiado,
me importan pequeños detalles que me han marcado.
Hay momentos en los que algo
te recuerda a algo marcado,
hay cosas que no puedes evitar emocionarte,
no me gusta odiar,
no me gustan las apariencias,
no soy un tipo aparente.
No me gusta seguir un protocolo,
no me gusta una comparación odiosa,
no me gusta verme criticando,
no me gusta verme despota y austero,
no me gusta no sentir,
es difícil combinar un mal estado interior o vacío,
luchando día tras día con no ser presa del pasado.
Soy un luchador nato,
me he visto en muchos combates diarios,
combates de lesiones, alcohol, amor,
familiares, trabajos, estudios, autoestima, valor...
No soy un fracasado,
siempre he luchado con lo que me ha importado,
he perdido, he rectificado, he intentado comprender,
he sido muy muy generoso,
me he sentido mal y muy en el fango,
he buscado como salir de una mala situación sea como sea.
Viajando solo, acompañado,
conociendo, conociéndome,
llorando solo, olvidando,
soñando, buscando retos,
sonriendo cuando quería llorar...
Hay situaciones incómodas,
no sabes salir de ellas y explotas una y otra vez,
con una persona, con otra,
por que aunque sea un problema interior,
nadie ha tenido el valor de entenderme,
solo preguntas sin sentido,
como un "por qué estas así? qué te pasa?"
Tal vez, no entienda yo al resto,
pero eso no quita de que haya dado oportunidades,
una tras otra vez.
De parar y pensar a pesar de no estar conforme,
de intentar comprender y no ser crucificado antes de tiempo,
de pagar los platos de otro,
de hacer pagar los platos rotos míos del pasado con otras.
La vida no es fácil,
te equivocas una y otra vez,
te sientes mal una y otra vez,
bien muchas veces,
pero cualquier estado es cansino.
Me cansa no valorar las cosas por que estas en un monoestado
estúpido de felicidad sin saber por qué,
muchas veces buscamos que nos pase algo mal,
para valorar lo que tenemos,
muchas veces buscamos al alrededor ese punto picante,
prohibición o hacer lo que no está permitido.
Pero no valoramos cosas como levantarte por la mañana,
y ver a la persona que te ama y quiere,
a pesar de todo al lado tuya.
Te invade la felicidad y sientes que nada es comparable.
A menudo nos confundimos con gente que nos cubren,
nos cubren desde el punto de sentirnos arropados con ellos,
que nos tapa el agujero que nos dejan otros,
confundiendo amor con amistad o deseo sexual.
Todo es un tan grande a veces y tan ridículo...
A veces es bueno valorarse,
valorar lo que tienes,
lo que hay,
lo que hubo,
lo que puede haber,
nunca lo que pudo haber...
Pero no te sientas dependiente,
nada es imprescindible en este mundo,
si no lo sientes como verdaderamente
lo palpas con el corazón y no con la mente...
La verdad esta dentro de cada uno,
y sobran muchas palabras o faltan,
cuando intento pintar en letras mis estados o que pienso
en cada instante.
La vida para mí ahora es como la orilla de una playa,
con sus olas subiendo y bajando,
con sus tardes soleadas y llenas,
con sus días lluviosos, solos y profundos,
con la luna por la noche observándome,
escuchándome y comportiendo mis pensamientos.
Todo es tan grande y tan valorable,
que pocas cosas se escapan de lo que mas valoro,
los detalles...

No hay comentarios:

La fábrica vacía

Sólo camino para comprender mi perspectiva, no busco tener respuesta a todo, por que hay muchas perspectivas diferentes, en la complejidad d...