lunes, mayo 28, 2012

El árbol de los ojos [La vida, parte I]

"Desde lo mas profundo de uno mismo nada puede cambiarse,
nada, con respecto a la escena horrorosa que muchas veces encontramos fuera."

La vida...

Abres los ojos y todo es nuevo, el principio del fin, como si una sonrisa fuera el primer interrogante, de por que somos algo tan complejo y simple a la misma vez. Algo que tal vez, sea la imagen vista desde mis ojos en diapositivas.
Un principio que sin entender por qué, se nos da sin haberlo pedido, una prueba brusca si naces con una forma de ver las cosas alrededor diferente. Tal vez, ser vulgar y del montón hubiera sido lo más fácil, tal vez, alguien que pudiera ser entendido o que pudiera entender que la vida no es tan compleja como la veo, o es irremediablemente un mundo frío y no esté hecho para comprenderlo. Mi mayor problema es el odio a la apariencia y la falsedad.
Si hay algo que odiar en esta vida, es la apariencia. Ese espíritu estúpido por generar aplausos, admiración, envidia, simpatía, premios, glamour, belleza, acaparación, énfasis, frialdad, divorcio de sentimientos... Ser vulgar, animal, frío, tentativo, avaricioso, egoísta, mentiroso... Son entre otras cosas lo que equivale a algo tan simple como la apariencia.
Nunca entenderé el por qué ni el como de muchas escenas pasadas en mi camino, a la malformación alrededor y el intentar confundir para gozo ajeno, escondiendo la verdad. El pensar en ello, me ha dado muchos problemas, pero no puedes pretender gozar de una confianza, si prendes una mecha que haga explotar la desconfianza.
Cuando naces no sabes que te vas a encontrar en la vida muchas escenas que realmente te emotivaran, y volverlas a encontrar o sentirlas de ese modo de nuevo es imposible. No, si las has sentido con el corazón sin ser alguien aparente, sin utilizar esa escena para hacer daño. Qué mueve esa forma de pensar?
Nadie es inocente en este circo, veo peones moviéndose de un lado para otro, montando teatros dispares y ridículos. Yo mismo me he sentido un peón vulgar muchas veces, por qué? El corazón nos traiciona, nos hace ser vulnerables sin experiencia, el vivir de una emoción es horrible. No puedes abrir una cicatriz, por que se infectará la herida de nuevo y peor que antes.
Pero, qué puede hacer que cambie de opinión? Qué puede hacer que la experiencia se borre? Qué camino debo tomar para dejar de ser un pez pegando bocanadas de charco en charco?
La negatividad creada por la experiencia no es mental, es un agujero profundo dentro del corazón, que ha quemado por dentro cualquier sentimiento puro.
Es esto lo que vemos cuando nacemos? No, no lo es, vemos un mundo fantástico, lleno de sorpresas, alegrías y tristezas, pero nunca tan misero como muchas veces nos encontraremos sin saber por qué.
Tuve la mala suerte de vivir así desde un comienzo, por ello siempre he buscado una fuente que me haga no pensar y no sentirme tan defraudado con lo que veía al alrededor. Mi única fuente era yo y mis escapadas, sentirme un volcán creativo, un explorador, alguien tranquilo... No alguien alterado de emociones contenidas... Ese no soy yo.
Es como llegar a un callejón sin salida, cerrar los ojos y explotar una y otra vez, buscando romper un muro donde me dé ese vínculo que no me defraude. Donde pueda sentir y emocionarme sin remordimientos, sin estar asqueado ni preso del resto...

*Escrito en Diciembre 2011.

El árbol de los ojos[La luz, parte 2] continuación en una próxima publicación...

No hay comentarios:

La fábrica vacía

Sólo camino para comprender mi perspectiva, no busco tener respuesta a todo, por que hay muchas perspectivas diferentes, en la complejidad d...