Como norma general no hay normas,
solo la calma de la soledad,
a veces necesaria.
Natural, como algo inhumano,singular, como algo extraño.
Fíjate en el horizonte,
donde unos caen en apetencias mediocres,
otros padecen ser despistados y desobedientes
a lo vulgar que representa no tener criterio.
Las alas no llevan grilletes,
la mente cuando se bloquea explota...
En mi espacio no hay silencio,
tal vez un laberinto donde encontrarme,
la gente no debería abusar de poder.
Los caminos son largos,
puede que caiga por temporadas,
dejadme avanzar conociéndome.
Nunca admitiré ser ciego,
intentaré buscar mi camino,
aunque tenga que abandonarlo todo.
Siempre me pregunto,
por qué sobrevivo en la cuerda floja
y vuelvo a intentar pasar sin caer.
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