Un lobo con alas...

Nunca des explicaciones de por qué buscaste el riesgo,
ni de por que dejaste arena de por medio,
por que saltaste un muro y otro lo rompiste.
Por que te equivocas de vez en cuando,
por que aprendes las cosas de fuera lentamente, 
buscando a veces, dudas innecesarias.
Nunca dudes de tu fortaleza por dentro,
nunca abandones tu misión,
ser fuerte por dentro, 
para aprender más.
Cuando hagas un esfuerzo por los demás,
nunca busques algo a cambio,
tu verdadera naturaleza no se confunde con el resto,
eres dueño de tus sueños,
y no cadáver de esperanza como un ciudadano cualquiera.
No viniste a hacer las pases por haber nacido,
viniste a romper las reglas,
a ser tu mismo,
a desobedecer a quien intenta que seas un ignorante,
a no guardar rencor a las malas noticias...
He nacido tantas veces,
que ya no me puedo sentir muerto,
por que cuando aprendes por ti mismo,
te conoces tus defectos y virtudes,
y no puedes tolerarte ser imbécil.
Trabaja en silencio sin buscar aplausos,
trabaja contigo mismo,
trabaja para sentirte bien de que eres capaz de hacer,
trabaja para no sentirte huérfano de conocimientos,
sé fuerte, descansa cuando sea necesario,
no te dejes llevar por diferentes corrientes ajenas a tu trabajo,
comprende el alrededor, piensa y escucha,
pero no ocupes en tu cabeza demasiados muebles innecesarios.
Cuando te equivoques contigo mismo, 
sonríe, tienes otra lección que aprender,
sé tu mismo, vuela alto siempre,
aunque te sientas con las alas rotas,
sabes renacer y volver a volar.
Siéntete indomable,
la voluntad no se anuncia,
se hace en silencio.