martes, enero 03, 2012

The Game

Dios metió la pata conmigo cuando me dio una segunda oportunidad de nacer.
Yo intenté preguntarle por qué? El me respondió que me quedaba poco. Como si de un juego se tratara confundió mis pensamientos, yo pretendía cambiar las cosas, sin que las cosas me cambiaran a mí, y la experiencia me dijo que me equivocaba.
Rozar el cielo, sin haberlo tocado me dio la sensación de haber fracasado. Luego llegaron varias alternativas, idas y venidas, continuos aleteos entre lo bueno y lo malo. Saber que era un ignorante en varias facetas y comprender otras tantas que creía que eran las correctas. Jugó a los dados conmigo como si esparara mi reacción para diversión de su sabio aburrimiento, pero se equivocó de juego y jugó a los dardos. Haciendo que mis latidos desparramarán mis emociones, gracias a sus fisuras en mi corazón cuando daba en la diana.
Al revés de como todos piensan, conozco muchas cosas que desearía ahora no saber. No quiero saber que una bonita imagen me acaricie los sentidos y me engañe con numerosos cariños. Te sientes arropado al principio de la noche y cuando despiertas estas sin sábanas y desnudo. Te levantas y dices... Y ahora qué?
Ahora no puedes decir que piensas ni que haces, no puedes abrazar tan rápido, no puedes besar por besar sin antes después de mirar a los ojos ves vacío, no puedes preguntar si no te miran, no puedes sentir por que antes perdiste el creer cuando la fantasía invadía la realidad y después la realidad te sacudía por dentro hasta volcarte en el vacío. Pero hay algo que no he perdido, nadie puede robarme mi conciencia, ni mis actos. Cuando actúas te expones a arrepentirte de ello, pero no me arrepiento de no haber hecho nada. He conocido mundo, y el mundo aún no me ha convencido. Tal vez he mirado a mis recuerdos de cerca y he visto el presente de lejos. Pero las alas aún siguen vivas...

No hay comentarios:

La fábrica vacía

Sólo camino para comprender mi perspectiva, no busco tener respuesta a todo, por que hay muchas perspectivas diferentes, en la complejidad d...