miércoles, junio 20, 2007

acto V ´´ la voz y la luz ´´

En el pántano verde yacen las inspiraciones mas profundas
se oye el silencio gritar con una densa imagen cristalina
y en lo mas profundo un vertedero de vidas pasadas.
Sentado en el embarcadero se ven las almas pasar nadando,
se posan en mis pies invitándome a viajar
en un cámino intransitado con una melódica silueta interior
abrazándome hacia el misterioso paisaje abandonado
abro los ojos y me arrojo con el torso desnudo
buceando sin fondo sin camino con luz y sentimiento
su voz me llama y el trance llama a mi enigmática vivencia
el sol me abandona y el surco se borra
todos suben y yo me hundo
todos se alejan y mientras me acerco
su luz se me entierra
dejándome una imagen en poesía
miré al principio y ví que paraiso buscaba
su mirada se reflejaba fuera desde lo mas profundo
mientras me ahogaba sentía su tierna mirada observando
mi agónica búsqueda desde su sombra,
me tendió la mano, nací despues de morir
y conocer su alma en pena

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Este es el del parque María Luisa? es precioso la verda...:(

T sigo odiando que lo zepas :D

Desyta dijo...

EL PARQUE DE MARÍA LUISA

Escuche usted, amigo:
¿Ha estado usted en Sevilla?
¿Ha visto usted el parque
de María Luisa?
¿Qué no lo conoce?
¿Qué no ha estado usted allí?
Pues..., usted no sabe
lo que es un jardín.
No, señor;
No lo sabe usted,
se lo digo yo.

El parque - el paraíso
Está en la orilla
del río más juncal y más cañí
que hizo Dios, pa´ lucirse haciendo ríos...

¡El Guadarquivir¡
el río de la gracia y del salero,
que en eso da lecciones
hasta el mar,
porque el mar es más grande,
tiene más agua...
pero menos sal

Un cachito de tierra
es un cachito de gloria
se puso a echar flores,
se puso a echar rosas,
claveles y azahares,
y nardos y aromas
(¡vamos que las plantas
se volvieron locas¡),
y salió aquel parque...

¡Ay, Jesú, qué cosa¡
Como pa´ el regalo
de una reina mora
o para que los ángeles
tuviesen alfombra
Un mantón de Manila
con mil bordados,
donde los pajarillos
no son pintados,
sino de veras...

¡Hay ruiseñor que canta
por peteneras¡
un mantón que deslumbra
con sus reflejos,
donde las rosas nacen
entre azulejos,
y por hermosas,
también corren las fuentes
sobre las rosas.

¿Quién bordó ese pañuelo de pedrería?
El sol, el sol bendito
de Andalucía
Pañuelo moro
al que dio por flecos
sus rayos de oro.

En fin, que ése es un parque
neto, serrano,
andaluz, con hechuras,
juncal, gitano
¡la maravilla¡
¡El pañolón de flores
de mi Sevilla¡

Pues...mire usted una cosa
que no va a creer:
Ese jardinillo
lo hizo un francés.

¿Qué tendrá mi tierra
(yo me hago cruces),
que hasta a los franceses
los vuelve andaluces?
¿Qué dirá el gabacho
cuando vaya al Boá?
Esto es cualquier cosa...
Para jardín...,¡allá¡

El querrá de fijo,
si se va a París,
hacer otro parque
como el que hizo allí,
y no va a salirle
¡Qué le va a salir,
si el sol de su tierra
parece un candil
y a las hembras dicen
Madán por gachí¡

Que venga primero,
si quiere lucir,
a aprender el Sena
del Guadalquiví.
Los claveles del parque
de mi Sevilla
se suben ellos solos
a la mantilla.

Con las que en mayo nacen
en su lindero
hay pa cubrir de rosas
el mundo entero.
Cada naranjillo tiene
diez ruiseñores,
y es aquello una orgía
de luz y flores,
cuando entre los rosales
que besa el río
pasa dándoles celos
el mujerío.

Aquello es gloria pura,
que Dios envía
Vamos...¡la borrachera
de la alegría¡
To´ se ríe: las flores,
la tierra, el viento
¡hasta el cielo parece
que está contento¡
que el cielo en estas tardes
dice a Sevilla:
¡Buen jardinillo tienes¡
¡Anda, chiquilla¡
Dios mismo es quien te ha dao
tu pañolón
¡Vaya si estás serrana
con el mantón¡

¿Y usted no ha estado nunca
en el parque aquel?
Pues usted no sabe
lo que es un vergel...

No, señor:
No lo sabe usted,
¡Se lo digo yo¡



JUAN ANTONIO CAVESTANY

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