Lo que puede ser duro es retratarse por dentro
y darse cuenta que es diferente a lo que uno se ve por fuera,
puedes colorear un rostro pero no puedes disfrazar una mirada.
Aunque suene extraño no sabes quien eres ni a donde vas,
ni tienes una puta idea de donde te sostienes,
no puedes avanzar mirando para atrás,
no divisas ni disfrutas del camino alrededor.
No sería fantástico limpiarte lo que tus ojos se han tintado?
Es una máscara incómoda,
con la señal alejada,
sosteniendo luces y sombras imaginativas en el paisaje.
Puedes conseguir ser diferente,
pero solo si no sigues al resto como algo común y ejemplar.
Abandona tu circo fantasioso
y comienza a ser parte de la obra de tu vida,
el camino se hace corto y lo puedes llevar al olvido,
sin tramos destacados,
solo fotogramas repetidos,
por que se te olvido dar al play
y te quedastes rebobinando continuamente.
Pero todo ha cambiado,todo...
o lo que solía llamarse recuerdos del ayer.
viernes, febrero 24, 2012
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